Libertad ¿A qué precio?
A inicios del siglo xx se reconoció el derecho a la igualdad de géneros, brindando así la oportunidad (a las mujeres) de participar en cargos políticos, económicos y sociales bajo las mismas circunstancias, derechos y deberes que el hombre, no obstante, llegar hasta donde estamos no ha sido un proceso fácil y si bien se han producido avances notorios aún queda mucho por lo cual luchar.
Tanto mujeres como niñas siguen siendo víctimas de discriminación y violencia en diferentes lugares del mundo, lugares en los que aún no se les otorgan los mismos privilegios y deberes, esto en gran medida relacionado a temas culturales que no se han logrado superar.
Ignorar un tema tan importante como éste nos hace cuestionarnos si podremos avanzar y conseguir un mundo más pacífico, pues un trato digno y justo para los seres humanos es la base perfecta para un mundo más armónico, además, debemos tener en cuenta que en la actualidad las mujeres no están dispuestas a rendirse bajo ninguna circunstancia y lo vemos evidenciado en las diferentes marchas y luchas que se han generado a lo largo del año que recién pasó.
Las mujeres Latinas están cansadas de llorar sangre, no están dispuestas a perder a nadie más y así lo ha plasmado Susana Chávez (poetisa mexicana) en la frase “Ni una menos, ni una muerta más” -
En la búsqueda por una inclusión social justa, y a la vez eliminar la violencia de género, día a día más mujeres se unen a organizaciones que las protegen, asesoran y preparan, brindándoles las estrategias[KS1] y conocimientos necesarios para lograr que no se violenten nunca más sus derechos.
Aún queda un camino largo por recorrer y barreras que vencer, pero podemos estar seguros que con el conocimiento de nuestros derechos y deberes estamos un paso más cerca, además no olvidemos que todo comienza en casa, si educamos a los niños, los involúcralos y los hacemos compartir tareas el proceso de inclusión será más fácil. Lograr la igualdad de géneros está en nuestras manos.
[KS1]